Page 111 - Libro LEI 2020
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Sueños de vagamundos
El farol ilumina un monolito en una cuadra polvorienta. Es
una pieza en el rompecabeza de las guías. Una luz tenue
titilante que llama al caminante solitario:
-¡Acá hay un refugio!
Bajo la lluvia la magia humana teje un hogar momentáneo.
La calidez de una luz y un techo que nos cubre de la
tempestad. Llama dulce que gotea ideas de miel.
-¿Vos estás seguro que querés ser parte de mi hogar? -le
pregunta la sombra.
-Sí, si me lo permitís puedo ser una esfera de luz arco iris
cuando tus anteojos se empañen. Puedo ser un botón en
tu capa.
-Pero no tengo capa, soy el vacío desnudo. -Le contesta la
sombra.
-Podemos vestirnos juntos. ¿Qué te parece?
-Me gustaría, pero ¿cómo te llevo conmigo sin que te
apagues?
-Es fácil, tenés que sentirte como un hogar, calentito,
seguro, y lleno de atención. Y nunca me voy a apagar. -Le
dijo la llama espiralándose.
-¿Me puedo quedar bajo tu luz hasta que sienta eso? -le
pregunta la sombra.
La llama se agita en forma de un caballo que relincha y
suelta fuego.
-Solo por las noches.
Julián Chiarella
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