Page 19 - Libro LEI 2020

Florilegium*

Para elegir a la representante del pueblo en el concurso del día de
la flor, el numeroso jurado de vecinos, debería tener en cuenta,
además de los méritos estéticos de la finalista, su ficha técnica,

donde debería constar entre otros requisitos, el orden en el que
habían florecido. Con respecto a este último, hubo varias

discrepancias.
Algunos sostenían, que la primera había sido la Margarita Rivera,

cuya cabellera anaranjada contrastaba con una piel blanca que
invitaba a ser deshojada. Era la preferida de los que sufrían por

amores no correspondidos,
Otros aseguraban que había sido la Rosa Chávez, la que había
florecido primero. Había emergido roja, pulposa y perfumada, con

una belleza hermética que atraía y atemorizaba a la vez.
Unos pocos afirmaban la floración en primer término de la Violeta

Fernández, pequeñita e insignificante, pero con esa inteligencia
natural que tiene lo pequeño para no pasar desapercibido.

Inútiles habían sido las maniobras de la Azucena Montenegro,
para ser elegida candidata. Esta, que de inocente no tenía nada,

había ocultado que uno de los seis pétalos blancos de su refinada
corola, era falso, pues el original había sufrido un accidente. La
sustitución del mismo por uno de seda blanca, la había realizado

una sombrerera jubilada.
Entre las idas y las vueltas, el tiempo se había escurrido. La

votación, finalmente no había podido realizarse. Por ser
extemporánea sostenían unos. Otros, por sus reiterados vicios

formales. El desacuerdo endémico en el pueblo de Las Flores lo
había dejado sin candidata para participar en el “gran concurso

nacional” que se iba a realizar en septiembre en el Jardín de la
República.

*Florilegium (colección de flores)

Alberto Manuel Carrera

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