Page 145 - Libro LEI 2020
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Ahí está, en todo está ella, es la Diosa, es la mujer, es la vieja
sabia, muchos son sus vestidos, muchas sus apariencias. Busca
nacer, resurgir. Se oculta en toda la naturaleza, a veces en la
tierra, en el agua, en los bosques y también en los juncos, los
pastos, las flores, su figura aparece en el barro, la madera y la
piedra.
La mujer creadora grita su presencia, aúlla fuerte cuando quieren
acallar a la hembra inquisidora, y cuando buscan domesticar a la
salvaje.
Su aullido no es de llanto, es de lucha, es de parto, crea, da vida y
así ella dice: “Aquí estoy, soy mujer, soy la vida, soy la madre
tierra. Miles son mis nombres, miles son mis señales, en toda la
tierra está la huella de mi presencia y digo, soy Ceres, soy María,
soy Esther, soy la Kore, eterna adolescente y también soy
Artemisa cuando gozo. Estoy cuando algo brota, cuando alguien
nace, cuando surge una obra de las manos de una mujer.”
Y aquí estamos, los milenios pasaron, pasaron, pero no nos
pueden borrar, los mensajes asoman cada vez con voces
más fuertes en nuestra psiquis.
Los arquetipos afloran en nosotras, muchas Diosas, muchas lobas
y las viejas sabias nos marcan el camino y nos abren senderos y
nos enseñan a reclamar lugares, respeto, igualdad y derechos.
Cuando su voz nos habla, nos sentimos poderosas, seguras, el
instinto nos conduce y libera nuestra sabiduría, nos invita a
reunirnos, a reír, mientras contamos cuentos formando círculos.
Ahí está, ahí la veo, asomando entre la vegetación, naciendo
Diosa, naciendo mujer, naciendo sabia.
Dolores Asensio
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